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¿Qué es el DNS, para qué sirve y por qué es clave para tu red?

En el vasto universo de internet, la comunicación entre dispositivos se basa en direcciones numéricas, conocidas como direcciones IP. Sin embargo, para los humanos, recordar una secuencia de números como 206.189.24.12 es mucho más difícil que memorizar un nombre de dominio como "ejemplo.com". Es aquí donde entra en juego el Sistema de Nombres de Dominio (DNS), una tecnología fundamental que actúa como el "directorio telefónico" de internet.

En esencia, el DNS es un sistema global y descentralizado que traduce nombres de dominio legibles para los humanos (como www.google.com) en las direcciones IP numéricas que las computadoras necesitan para localizarse y comunicarse entre sí. 

Cada vez que escribes un nombre de dominio en tu navegador, tu dispositivo utiliza el DNS para encontrar la dirección IP del servidor que aloja ese sitio web. Si el DNS no existiera, tendrías que recordar las direcciones IP de cada sitio que quisieras visitar, lo que haría la navegación casi imposible.

La función del DNS es crítica para la gestión de la infraestructura de TI porque garantiza que el tráfico de red se dirija a la ubicación correcta de manera rápida y eficiente. Un servicio DNS lento o inseguro puede afectar el rendimiento de los sitios web y exponer a los usuarios a amenazas cibernéticas.

¿Cómo funciona el DNS?

Para entender la importancia del DNS, es útil conocer su funcionamiento interno, conocido como el proceso de resolución de nombres. Cuando escribes una URL en tu navegador, ocurre una secuencia de eventos en milisegundos:

Consulta al Resolutor Recursivo: Tu computadora envía una solicitud a un servidor DNS especial llamado "resolutor recursivo". Este servidor puede ser el de tu proveedor de internet (ISP) o uno público.

Consulta al Servidor Raíz: El resolutor recursivo, si no tiene la información en su caché, consulta a un servidor raíz, que es el punto más alto en la jerarquía del DNS. El servidor raíz no tiene la dirección IP que buscas, pero le dice al resolutor dónde buscar a continuación.

Consulta a los Servidores TLD: El resolutor recurrente se dirige a un servidor TLD (Top-Level Domain), que maneja dominios como .com, .org o .net. El servidor TLD tampoco tiene la dirección IP, pero le indica al resolutor el servidor de nombres que sí la tiene.

Consulta al Servidor de Nombres Autorizado: Finalmente, el resolutor consulta al servidor de nombres autorizado, que es el responsable de guardar los registros DNS del dominio que buscas (por ejemplo, ejemplo.com). Este servidor le da al resolutor la dirección IP numérica correcta.

Respuesta al Navegador: El resolutor recursivo envía la dirección IP a tu navegador, y este se conecta con el servidor del sitio web para cargar la página.

Todo este proceso asegura que siempre llegues al destino digital correcto, sin importar la complejidad del sistema de nombres de dominio.

Servidores DNS públicos: ¿Qué son 8.8.8.8 y 8.8.4.4?

En el mundo de la gestión de redes, es común ver la referencia a los servidores DNS 8.8.8.8 y 8.8.4.4. Estos no son más que las direcciones IP de los servidores DNS públicos de Google.

8.8.8.8 es la dirección principal.

8.8.4.4 es la dirección secundaria o de respaldo.

Los DNS públicos, como los de Google o Cloudflare (1.1.1.1), se crearon para ofrecer a los usuarios una alternativa a los servidores DNS de sus proveedores de internet (ISP). Sus principales ventajas son:

Mayor velocidad: Suelen tener una red de servidores más grande y optimizada, lo que puede acelerar la resolución de nombres y, por ende, la carga de páginas web.

Mayor seguridad: Muchos DNS públicos ofrecen protección contra ataques de phishing, malware o bloqueo de sitios maliciosos.

Mayor fiabilidad: Al ser una red global, es menos probable que experimentes caídas o interrupciones en el servicio.

¿Cuál es el mejor DNS? Explorando las opciones

La pregunta de cuál es el mejor DNS no tiene una respuesta única, ya que depende de las necesidades de cada usuario y organización. La elección ideal para una empresa puede no ser la misma para un usuario doméstico. Sin embargo, los mejores DNS suelen ser aquellos que ofrecen un equilibrio óptimo entre velocidad, seguridad y privacidad.

Aquí te mostramos algunas de las opciones más populares y sus características:

DNS de Google (8.8.8.8 y 8.8.4.4): Famosos por su velocidad y fiabilidad. Son una opción segura para la mayoría de los usuarios.

DNS de Cloudflare (1.1.1.1): Considerado uno de los más rápidos del mundo, con un fuerte enfoque en la privacidad. No registran las direcciones IP de los usuarios y tienen una sólida protección contra ataques.

DNS de AdGuard (94.140.14.14 y 94.140.15.15): Ideales si tu principal preocupación es bloquear anuncios, rastreadores y sitios maliciosos a nivel de red. Estos servidores filtran el tráfico no deseado antes de que llegue a tu dispositivo.La elección de un DNS u otro se basa en priorizar una característica: si buscas velocidad pura, Cloudflare puede ser la mejor opción; si la privacidad es tu prioridad, Cloudflare también es una excelente alternativa; y si quieres una experiencia de navegación sin anuncios, AdGuard es la respuesta.

 

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Relación del DNS con otros conceptos de TI

DNS en Wi-Fi

El concepto de DNS es intrínseco a cualquier tipo de conexión a internet, incluyendo la red Wi-Fi. Cuando tu dispositivo se conecta a una red inalámbrica, el router (enrutador) le asigna automáticamente un servidor DNS, que generalmente es el del ISP o el que haya configurado el administrador de la red. Si quieres usar un DNS público como los de Google o Cloudflare, debes cambiar la configuración del DNS directamente en tu dispositivo o en el router.

DNS Checker

Un DNS Checker (o verificador de DNS) es una herramienta en línea que permite a los usuarios verificar la configuración del DNS de un dominio. Estas herramientas son muy útiles para los administradores de TI, ya que les permiten confirmar que los cambios de DNS se han propagado correctamente a nivel global después de, por ejemplo, una migración de servidor o un cambio de proveedor.

DNS de Google y DNS de AdGuard

Estos ya fueron mencionados como ejemplos de DNS públicos. Su relación con el tema es que son alternativas a los DNS predeterminados de los ISP, y ofrecen a los usuarios mayor control sobre la velocidad, seguridad y privacidad de su navegación. Un Partner Cloudflare, por ejemplo, puede configurar el DNS de Cloudflare en la red de una empresa como parte de una solución de optimización y seguridad.

En conclusión, el DNS es la columna vertebral que mantiene a internet organizado y funcional. Entender su funcionamiento y las opciones disponibles es crucial para cualquier profesional o entusiasta de la tecnología que busque mejorar el rendimiento, la seguridad y la fiabilidad de su conexión a la red.

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