Hoy por hoy, implementar un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) eficaz debe ser una prioridad indiscutible para empresas de todos los tamaños, porque un SOC no solo es un baluarte contra los ataques maliciosos, sino también un centro neurálgico para la gestión de la seguridad de la información.
Hablemos de ello.
Elementos claves que deberías tener para la creación de un SOC eficiente
Es posible que tu empresa ya cuente con un Centro de Operaciones de Seguridad, pero vale la pena revisar algunos elementos.
Infraestructura tecnológica
La columna vertebral de un SOC eficiente es una infraestructura robusta que soporte herramientas avanzadas de monitoreo y análisis. Optar por soluciones que ofrecen una integración flexible con sistemas existentes permitirá un despliegue más ágil y una respuesta efectiva ante incidentes.
Pero la elección de una infraestructura tecnológica adecuada implica una cuidadosa consideración de varios componentes críticos. Primero, los servidores y el almacenamiento deben ser de alta capacidad y rendimiento, capaces de procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real. Esto es esencial para que el SOC opere con la velocidad requerida para detectar y responder a incidentes de manera instantánea. ¿Qué tan potentes son tus servidores? ¿Qué tan amplia es tu capacidad de almacenamiento?
Segundo, la red sobre la que el SOC opera debe ser extremadamente resiliente y segura. Debe incluir elementos o datos adicionales que le den mayor fiabilidad —redundancia— y la capacidad de segmentación de red, lo que permite aislar rápidamente cualquier sección que pueda estar comprometida, minimizando así la extensión del daño. ¿Así es tu SOC actual?
Tercero, la implementación de sistemas de virtualización o soluciones basadas en la nube puede proporcionar una flexibilidad significativa y una mayor escalabilidad. Estas tecnologías permiten a los SOC adaptar sus recursos rápidamente, dependiendo de las necesidades operativas, sin incurrir en los altos costos y tiempos asociados con la infraestructura física tradicional. ¿Tienes la eficiencia que estás necesitando?
Tal vez sea importante recordar esto: un SOC eficiente debe ser capaz de integrarse sin fisuras con otras herramientas y sistemas existentes en la organización: con las herramientas de seguridad, con los sistemas de detección de intrusiones y con los SIEM… Y también con otras plataformas operativas y de negocio.
La capacidad para integrar y correlacionar información de múltiples fuentes es lo que verdaderamente potencia la efectividad de un SOC, permitiendo una visión holística y en tiempo real del estado de seguridad de la organización.
Así podrás maximizar la eficacia de la respuesta ante incidentes. Esto resulta en una gestión de la seguridad más ágil y proactiva, capaz de adaptarse a las cambiantes tácticas de los adversarios y a las nuevas vulnerabilidades que surgen en un entorno tecnológico en constante evolución.
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Selección de herramientas de monitoreo
La efectividad de un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) se sustenta en la calidad y la adecuación de sus herramientas de monitoreo TI, que son las encargadas de escanear y analizar continuamente el flujo de datos a través de la red, identificando actividades sospechosas y posibles brechas de seguridad. La elección de estas herramientas debe estar meticulosamente alineada con las necesidades operativas específicas de la organización y la magnitud de su infraestructura tecnológica.
Una de esos asuntos fundamentales son las herramientas de detección de intrusiones (IDS). Si en tu empresa necesitas detectar patrones de tráfico anómalos o actividades sospechosas que podrían indicar un intento de intrusión, debes tener una solución que contenga IDS. Sin embargo, no todas las herramientas IDS son iguales; algunas están orientadas hacia redes de gran tamaño y alta complejidad, mientras que otras pueden ser más adecuadas para entornos más pequeños y menos complejos.
La elección debe considerar no solo la capacidad de detección del sistema, sino también su capacidad para integrarse con otras plataformas de seguridad dentro del SOC.
Los sistemas de gestión de eventos e información de seguridad (SIEM) son otro “must” en la implementación de un SOC exitoso. Un SIEM recopila y analiza los datos de múltiples fuentes, incluidos dispositivos de red, servidores y bases de datos, ofreciendo a los analistas del SOC una visión holística de la seguridad de la organización. La elección de un SIEM debe basarse en su capacidad de procesamiento en tiempo real, la eficiencia en la correlación de eventos y la facilidad de uso para los operadores. ¿Cuentas con uno?
Ten en consideración otras dos cuestiones:
- La escalabilidad de las herramientas.
- Su personalización y la configuración.
El capital humano, un indispensable para el correcto funcionamiento de las herramientas
Ha pasado mucho tiempo desde la popularización de la inteligencia artificial de la mano de herramientas creadoras de contenido, imágenes y videos. Mientras ellas pintan y escriben poesía, los humanos lavan la loza, tienden camas, barren y trapean.
Cuando hablamos de seguridad de la información, ¿dónde están los humanos? Sí, la inteligencia programada y la artificial hacen parte desde hace tiempo de los procesos de seguridad de la información, con automatizaciones para detectar en tiempo real y con mucha más precisión que los humanos, las amenazas posibles y las reales.
Sin embargo, aún se necesitan humanos capacitados y listos para entender los procesos. Los operadores del SOC, desde analistas hasta ingenieros y responsables de la toma de decisiones, deben poseer una capacitación excepcional. Requieren pericia técnica y un agudo entendimiento de las tácticas adversarias y las mejores prácticas en la gestión de respuestas a incidentes.
Deben estar en capacidad de desarrollar un protocolo de respuesta a incidentes en el que se detallen pasos claros y precisos —desde la detección hasta la resolución de incidentes—, que incluya los procedimientos de escalada, comunicación efectiva dentro y fuera del equipo y estrategias de mitigación para minimizar el daño.