La Circular 007 de la Superintendencia Financiera obliga a las entidades vigiladas a fortalecer la ciberseguridad en tres fases: Prevención, Protección/Detección y Respuesta. El incumplimiento implica multas y riesgos operativos. Es un requisito legal para la gestión de riesgos en el sector financiero.
Índice
- El contexto de la circular 007 de la Superintendencia Financiera y la ciberseguridad.
- Requerimientos clave de la circular 007 de la Superintendencia Financiera para entidades vigiladas.
- Etapa 1: prevención y gestión del riesgo (requerimientos 4.1.1, 4.1.6, 4.1.8).
- Etapa 2: protección y detección de incidentes de ciberseguridad.
- Etapa 3: respuesta y comunicación ante ataques cibernéticos.
- Consecuencias del incumplimiento de la circular 007 de la Superintendencia Financiera.
- Ventaja competitiva de la gestión proactiva de riesgos.
Esto es lo que descubrirás
Descubrirá los tres pilares de cumplimiento de la Circular 007 de la Superintendencia Financiera. Aprenderá qué unidades deben crear las entidades vigiladas y cómo usar herramientas como SIEM (SEM) y NCM para implementar los controles exigidos en Prevención, Detección y Respuesta a incidentes de ciberseguridad.
El contexto de la circular 007 de la Superintendencia Financiera y la ciberseguridad
El auge de la tecnología y la rápida digitalización de la banca han disparado la exposición de las entidades vigiladas a los ataques cibernéticos. Es en este contexto que la Circular 007 de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) se erige como un marco normativo crucial. Esta Circular 007 de la Superintendencia Financiera establece la obligación de informar a los consumidores financieros sobre los incidentes cibernéticos y las medidas de remediación. Es una respuesta directa al riesgo creciente en ciberseguridad y subraya la necesidad de que las entidades vigiladas actualicen constantemente su conocimiento y sus defensas ante nuevas modalidades de ataque.
Requerimientos clave de la circular 007 de la Superintendencia Financiera para entidades vigiladas
Dentro de los requerimientos contenidos en la Circular 007 de la Superintendencia Financiera, se solicita que las entidades vigiladas por la Superfinanciera y operadores de información PILA (con excepciones) creen o designen una unidad para la gestión de riesgos de seguridad de la información y ciberseguridad. Esta Circular 007 de la Superintendencia Financiera enfatiza la necesidad de que las entidades vigiladas realicen capacitaciones periódicas y especializadas, asegurando que el personal esté preparado para identificar y mitigar los riesgos. A continuación, se detalla la estructura de la Circular 007 de la Superintendencia Financiera y cómo una gestión de riesgos integrada ayuda a su cumplimiento.
Etapa 1: Prevención y gestión del riesgo de la circular 007 de la Superfinanciera
Esta etapa se centra en establecer los cimientos de la ciberseguridad.
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Controles de Acceso y Gestión de Identidades (4.1.1): La Circular 007 de la Superintendencia Financiera exige establecer controles lógicos, físicos y procedimentales bajo la premisa del mínimo privilegio. Para cumplir, soluciones como Security Event Manager (SEM) permiten tener trazabilidad de los cambios administrativos en cuentas, identificar malas prácticas de seguridad (usuarios genéricos) y alertar en tiempo real.
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Continuidad del Negocio ante Ataques (4.1.6): Es vital incluir en el plan de continuidad la respuesta y recuperación ante la materialización de ataques cibernéticos. Network Configuration Manager (NCM) apoya este punto, ya que realiza copias de seguridad de las configuraciones de dispositivos de red, permitiendo una rápida restauración si se materializa una afectación.
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Correlación de Eventos (4.1.8): La Circular 007 de la Superintendencia Financiera exige contar con herramientas que permitan la correlación de eventos, como un SIEM. Security Event Manager (SEM) funciona como un SIEM robusto para la correlación avanzada de eventos de ciberseguridad.
Etapa 2: Protección y detección de incidentes de ciberseguridad
Las entidades vigiladas deben identificar la ocurrencia de eventos de ciberseguridad mediante monitoreo continuo.
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Identificación y Análisis de Incidentes (4.2.1) y Monitoreo Continuo (4.2.3): Esto requiere adoptar procedimientos y mecanismos para identificar y analizar incidentes. SEM apoya la seguridad de la información integrándose con sistemas operativos para monitorear información sensible. Su función FIM (File Integrity Monitoring) alerta en tiempo real sobre modificaciones no autorizadas. En ciberseguridad, SEM se integra con dispositivos como WAF o IPS para correlación de eventos y utiliza Threat Intelligence para estar actualizado sobre malware.
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Auditoría de Configuración: Network Configuration Manager (NCM) apoya la seguridad de la información al permitir una auditoría profunda de los archivos de configuración de dispositivos de red (Firewalls, routers), controlando los cambios no autorizados con flujos de aprobación. También apoya la ciberseguridad generando análisis de vulnerabilidades y recomendaciones de remediación.
Etapa 3: Respuesta y comunicación ante ataques cibernéticos
Aun con las medidas de seguridad, la Circular 007 de la Superintendencia Financiera exige estar preparado para la mitigación.
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Procedimientos de Respuesta (4.3.1): Incluyen acciones como desconexión automática, bloqueo de IP o deslogueo. Security Event Manager (SEM) permite la integración con firewalls para el bloqueo de IPS y la ejecución de otras acciones de respuesta automatizada.
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Recuperación de Sistemas (4.3.4) y Preservación de Evidencias (4.3.5): NCM facilita la recuperación de sistemas a un estado previo al ataque, mientras que SEM permite almacenar eventos por largos períodos de tiempo con un alto nivel de compresión (60:1), asegurando que la información sea preservada y utilizable como prueba legal en investigaciones.

Consecuencias del incumplimiento de la Circular 007 de la Superintendencia Financiera
El incumplimiento de la Circular 007 de la Superintendencia Financiera puede resultar en graves sanciones administrativas como multas económicas, restricciones operativas y la posible suspensión de licencias. Además, las entidades vigiladas se exponen a mayores riesgos de ciberataques, lo que conlleva pérdidas financieras significativas y sanciones adicionales por vulneración de datos (Ley 1581 de 2012). El incumplimiento afecta gravemente la reputación, disminuyendo la confianza y sometiendo a la entidad a una supervisión intensiva, lo cual impacta su capacidad de competir en el sector financiero.
Ventaja competitiva de la gestión proactiva de riesgos
Las decisiones sobre ciberseguridad son un factor crítico que impacta directamente en la capacidad de crecimiento y la resiliencia operativa de una compañía. Optar por un modelo de gestión flexible y experto es la clave para mantener la ventaja en el mercado y garantizar la confianza del consumidor. Nuestro enfoque en E-dea se centra en alinear la tecnología de vanguardia y los procesos estructurados con sus objetivos de negocio. Esto libera su capital humano y financiero para que se concentre en la innovación, mientras que el soporte, la estabilidad y el cumplimiento de su plataforma tecnológica quedan asegurados por un equipo de especialistas.

